En el dinámico mundo de la producción de alimentos, la inocuidad alimentaria es más que una prioridad: es la piedra angular sobre la que se construye la confianza del consumidor. En Alimentos Doña Digna, empresa ubicada en La Victoria, estado Aragua, este principio es una realidad palpable en cada etapa de su cadena de producción. Para descubrir cómo se logra este compromiso, conversamos con el ingeniero Silverio Salvatierra, Coordinador de Calidad de la empresa, quien nos brinda una perspectiva detallada de las medidas rigurosas que implementan.
Identificar y mitigar riesgos
El ingeniero Salvatierra enfatiza que la prevención es clave. «Existen muchos peligros que se tienen identificados y controlados», afirma. Por ejemplo, “entre los microbiológicos tenemos la posible proliferación de carga microbiana en una de las materias primas más sensibles como lo es el huevo”. Para combatirlo, en la empresa se garantiza y monitorean constantemente las condiciones de almacenamiento en congelación, asegurándose de que el producto adquirido ya cuente con análisis microbiológicos dentro de las especificaciones.
En cuanto a los peligros químicos, el residual de pesticidas en el azúcar es un riesgo latente. Sin embargo, explica Salvatierra, “la mitigación se logra mediante la exigencia de análisis realizados tanto por el proveedor como por laboratorios externos, que aseguren la inocuidad del producto”.
Entre los físicos, se encuentra la posible presencia de vidrio en los productos envasados, debido a rotura de los recipientes, lo cual representa una seria preocupación. Para contrarrestar esto, “contamos con un prerrequisito de rotura de vidrio que garantiza el control de este peligro en las distintas etapas del proceso productivo”.
Cultura de inocuidad
El factor humano es fundamental en la cadena de inocuidad. «A todos los colaboradores se les da capacitación sobre este tema, que incluye microbiología y procedimientos de limpieza», destaca.
Además, añade, se les ofrece el material divulgado en cuanto a todos los procedimientos internos para garantizar su cumplimiento, reforzando siempre la cultura de inocuidad entre el personal. Esta formación constante asegura que cada empleado comprenda su rol crucial en la protección de la calidad y seguridad alimentaria.
Trazabilidad y respuesta rápida
En el improbable caso de una alerta o retiro de producto, Alimentos Doña Digna tiene un plan bien definido. «Se cuenta con un procedimiento de trazabilidad y retiro, el cual se inicia por una investigación y las posibles causas, para luego desplegar una logística para la ubicación del producto y así generar la alerta de retiro», explica el ingeniero.
La empresa mantiene una lista de clientes a los cuales se comercializan sus productos y cuenta con procedimientos de despacho que permiten la ubicación precisa del producto en la cadena, facilitando una respuesta rápida y efectiva.
La empresa de Alimentos Doña Digna va de la mano con la inocuidad alimentaria, la cual no es una opción, sino una necesidad imperante. Es un derecho fundamental de los consumidores y una responsabilidad ética y legal de toda la industria alimentaria. Invertir en su mejora continua es invertir en la salud de la población, en la sostenibilidad económica y en la construcción de un futuro donde los alimentos, además de nutrirnos, brinden la tranquilidad de ser completamente seguros.
Excelente información para el consumidor, ya que se genera confianza y calidad garantizada al momento de adquirir cualquiera de sus productos.
Con frecuencia, compro la pasta de tomate para elaborar Salsa Bolognesa.
Los admiro!!